HALLA-COSAS…
La hallaca tiene sus momentos y su ritual,
ya nadie se interesa de saber cómo fue que surgió este extraño plato,
plagado de primos y relacionados por toda la América caliente,
la que se baña sobre el Caribe.
Importa más reunirse alrededor de ellas,
rociarlas bien con conversaciones y risas,
con los espíritus de todas las embriagueces;
importa elogiárselas a quienes las preparan,
seres atrevidos que para ese cometido
se encomiendan a dioses gastronómicos
y actúan poseídos por extraños designios,
para satisfacer nuestro gusto por el manjar exótico.
Hallaca entrega y riesgo,
hallaca celebración.
Aquí la tienen.